31 de mayo de 2012

Ararat "Música de la Resistencia" (2009)

resistir
Y si, mucho tiempo descuidado el blog por diversos motivos; entre los más importantes se podría citar otras actividades y viajes varios. Lo cual no me impidió seguir disfrutando de toda la buena música que anda circulando, e incluso pude comprar algunos discos, cosa que hacía mucho no hacía.
La verdad que la satisfacción de comprar un pedacito de plástico grabado, y cuando lo ponés en el reproductor instintivamente necesitás subir el volumen porque no puede servir como fondo recreativo.
Ararat empezó como un proyecto paralelo de Sergio Ch. de Los Natas, para dar rienda suelta a sonidos un poco más colgados que su banda principal.
Este disco es el primero, en donde fue acompañado por su hermano Santiago en piano, junto con musicos sesionistas: el Topo Armeta (en voces), Mariano Pini (guitarra slide) y Nicolás Mallo en bajo.
La MÚSICA que vamos a encontrar acá es casi de corte instrumental y acústica, con influencias psicodélicas y pinceladas de hipnótica música armenia. Nunca llega a alcanzar esos picos violentos de los Natas, pero el viaje, cuando los músicos así lo disponen, se torna denso y oscuro.
Hay un par de cositas reversionadas de su anterior banda (hoy lamentablemente disuelta?), pero lo demás es pura música de la resistencia nueva. Hay más eco, más efectos y más melancolía. Aunque cambia para Ararat II (2011), que es bastante más podrido y mala onda.
Ararat ES música de la Resistencia, sobre todo de la mediocridad reinante a lo largo y ancho del mainstream. Por suerte, y gracias a gemas como esta, o a Pez, o Massacre (ni hablar de Random de Tucumán y Gardenia de Salta).

Katatonia "Last fair deal gone down" (2001)

Otros suecos que nos tienen acostumbrados a discos impresionantes, y que por más variaciones que haya, tienen un sonido identificable a primera oída.
Ya sean las voces, o esas guitarras a medio camino entre el dark inglés de los '80 y el metal post '90, con un gancho que miles de bandas pop envidiarían, Katatonia se ganó un lugar a fuerza de canciones increíbles con los colores justos, sin ningún tipo de sobrecarga melodramática.
Y lo más importante es que supo cambiar a tiempo antes de transformarse en una parodia de sí mismos (miren a los ingleses Cradle of Filth, por ejemplo). Dos etapas bien diferenciadas e igualmente efectivas: la extrema, dentro del ámbito black y doom, con un impresionante interludio Gothic (escuchen "Brave Murder Day"), para sorprender con un fuerte volantazo estilístico y estético, ya que hasta cambiaron el logo de la banda, algo caro a los ojos de los fans más radicales (no para los peronistas, je).
Extrañamente, nadie acusó recibo en cuanto quejas, sino que la música adquiríó más dramatismo y matices, a la par de nuevos colores...tal ves más opacos todavía.
Luego de ese ícono en la discografía de los suecos ("Discourageed ones" (1998)), con altas cuotas de The Cure en el nuevo sonido buscado, vino "Tonight's Decision" del '99, hundiendo más sus oscuros brazos en la música alternativa, y alejándose todavía más del metal.
Pero este alejamiento trajo sonidos más densos, bien rockeros, otorgando una oscuridad y una melancolía atroz al sonido de la banda, conjuntamente con una ironía de neto corte inglés, en un disco imprescindible para todo amante no del Rock, del metal, o lo que mierda sea...sino de la música en general.
Katatonia es una de esas bandas que no tuvieron miedo de cambiar, y hoy es imposible no disfrutar de lo que significaron esos cambios. Logo, estilo, cantante...género. Katatonia ya no pertenece al Metal, es una banda que hace música cargada de emoción y sentimientos, con tan poco de alegría que nos vemos obligados a buscarla en otro lado, no en este disco, que resulta ser indispensable.